Personas Mayores
El envejecimiento de la población española es una realidad: actualmente ya hay más personas mayores de 65 años que niños/as de 0 a 14 años.
A nivel mundial, las personas de 60 años o más son casi mil millones de personas. Para 2050 serán más de 2.000 millones, según la ONU. Respecto a las personas que superan los 80 años, se calcula que su población se triplicará en poco más de 30 años: de 137 millones en 2017 pasarán a 425 millones en 2050.
El aumento de la esperanza de vida y del número de personas mayores refleja el éxito de los sistemas de protección social y los avances sanitarios del Estado de bienestar, pero trae consigo nuevos retos e implicaciones para la vida de las personas, las familias, la economía y las políticas públicas.
Puesto que a lo largo del siglo XXI el proceso de envejecimiento de la población española se acelerará, es una necesidad realizar cambios importantes en nuestra sociedad. Cambios que pueden afectar al modelo de convivencia ya que implican mayor solidaridad entre generaciones y en la familia, así como el fortalecimiento y adaptación de las políticas de bienestar y la cohesión social.
La feminización de la vejez
La esperanza de vida al nacer de las mujeres españolas llega a los 85,4 años, mientras que los hombres rozan los 80 años. Esto se traduce en una feminización de la vejez, que introduce un sesgo de género en la realidad de las personas mayores.
No solo hay diferencias biológicas y emocionales entre hombres y mujeres en el proceso de envejecimiento. Interfieren otras desigualdades derivadas del tipo de vida que se ha llevado. Así, las mujeres mayores se ven afectadas de forma más acentuada por factores como la clase social, etnia, una educación tradicional con un desigual reparto de tareas en función del sexo, la asignación de roles y estereotipos de género, la falta de acceso a trabajo remunerado, su mayor vulnerabilidad a la pobreza o las dificultades de acceso a la educación.
Esto provoca que las mujeres mayores sean uno de los colectivos más afectados por la desigualdad de género en la etapa más tardía de la vida. Su acceso a una vida de envejecimiento activo es más complicado.
Otra de las situaciones que caracterizan al colectivo del que hablamos, y sobre la que es necesario actuar sensibilizando al conjunto de la sociedad para evitar caer en el prejuicio y la discriminación, es la imagen estereotipada que de ellas tenemos en la sociedad.
En España, un 19,2 % son personas de 65 años o más. (FUENTE: Proyecciones de Población 2018. INE, 2018)
En 2033 podría llegar al 25,2 %. (FUENTE: Proyecciones de Población 2018. INE, 2018)
Las mujeres mayores de 65 años representan el 57 % de las personas de este grupo de edad. (FUENTE: INE, 2018)
A partir de los 80 años, el porcentaje de mujeres alcanza el 63,2 %. (FUENTE: INE, 2018)
#MayoresActivas
Historias de mujeres mayores que plantan cara a la soledad.
